Madrid es la capital de España y de la Comunidad de Madrid. También conocida como la Villa y Corte, es la ciudad más grande y la más poblada del país, con 3 215 633 habitantes en el año 2013 mientras que la cifra asciende a 6 543 031 habitantes con la inclusión de su área metropolitana,6 y por ello es la cuarta área metropolitana —por detrás de las de París, Londres y Región del Ruhr— y la tercera ciudad más poblada de la Unión Europea por detrás de Berlín y Londres .
Como capital del Estado, Madrid alberga las sedes del gobierno, Cortes Generales, ministerios, instituciones y organismos asociados, así como la residencia oficial de los Reyes de España y del Presidente del Gobierno. En el plano económico, es la cuarta ciudad más rica de Europa, tras Londres, París y Moscú. Para el 2009, el 50,1 % de los ingresos de las 5000 principales empresas españolas son generados por sociedades con sede social en Madrid, las cuales representan el 31,8 % de ellas.13 Es sede del 3er mayor mercado de valores de Europa, del 2º de ámbito latinoamericano (Latibex) y de varias de las más grandes corporaciones del mundo. Es la 8.ª ciudad del mundo con mayor presencia de multinacionales, tras Pekín y por delante de Dubái, París y Nueva York.
En el plano internacional, acoge la sede central de la Organización Mundial del Turismo (OMT), perteneciente a la ONU, la sede de la Organización Internacional de Comisiones de Valores (OICV), la sede de la Secretaría General Iberoamericana (SEGIB), la sede de la Organización de Estados Iberoamericanos para la Educación, la Ciencia y la Cultura (OEI), la Organización Iberoamericana de Juventud (OIJ), y la sede de Public Interest Oversight Board (PIOB).19 También alberga las principales instituciones internacionales reguladoras y difusoras del idioma español: la Comisión Permanente de la Asociación de Academias de la Lengua Española,20 y sedes centrales de la Real Academia Española (RAE), del Instituto Cervantes y de la Fundación del Español Urgente (Fundéu). Madrid organiza ferias como FITUR, Madrid Fusión, ARCO, SIMO TCI, el Salón del Automóvil y la Cibeles Madrid Fashion Week.
Es un influyente centro cultural y cuenta con museos de referencia internacional, entre los que destacan el Museo del Prado, el Museo Nacional Centro de Arte Reina Sofía, CaixaForum Madrid y el Thyssen-Bornemisza, que ocupan, respectivamente, el 11º, 15º, 24º y 48º puesto entre los museos más visitados del mundo.
Los orígenes de la ciudad son objeto de revisión tras recientes hallazgos de enterramientos visigodos así como de restos que se remontan a los carpetanos o periodo prerromano. Las excavaciones arqueológicas también arrojan restos que se atribuyen al Madrid romano. Estos hallazgos de época visigoda han venido a confirmar que el posterior asentamiento fortificado musulmán de Maǧrīţ (del siglo IX) se había asentado sobre un vicus visigodo del siglo VII llamado Matrice o matriz, arroyo.
No sería hasta el siglo XI que Madrid es incorporado a la Corona de Castilla, tras su conquista por Alfonso VI de León y Castilla en 1083. Es designada como sede de la Corte por Felipe II en 1561, convirtiéndose en la primera capital permanente de la monarquía española. Desde el Renacimiento hasta la actualidad ha sido capital de España y sede del Gobierno y la Administración del Estado salvo breves intervalos de tiempo: entre los años de 1601 y 1606 la capitalidad pasó temporalmente a Valladolid; durante la Guerra de la Independencia Española, en que la capital se trasladó a Sevilla en 1808 y en 1810 a Cádiz, y durante la Guerra Civil, cuando el Gobierno se trasladó primero a Valencia y después a Barcelona.
La capitalidad, con sus efectos espaciales, funcionales y fisonómicos, constituye el factor de diferenciación de Madrid con respecto al resto de ciudades españolas. La capitalidad favoreció el aumento demográfico y la prosperidad económica y cultural de la villa.
A pesar de que desde 1561 el establecimiento de manera permanente de la Corte en Madrid otorgara a la Villa la condición de capital (de la Monarquía Católica y del Imperio español), el reconocimiento jurídico de la función de capitalidad hubo de esperar más tiempo. Sin embargo, no fue hasta 1931, con el advenimiento de la Segunda República Española, que se oficializa constitucionalmente este hecho. Igualmente, fue reconocida oficialmente como capital de España durante el franquismo en la Ley de Régimen Especial de Madrid (11 de julio de 1963), un hecho que fue posteriormente también sancionado en la Constitución de 1978. Hasta 2006 no se promulgó una ley, la Ley de Capitalidad y de Régimen Especial de Madrid, por la que el Parlamento desarrolló legislativamente las consecuencias de esta especificidad.
Los símbolos de la Villa de Madrid son la bandera carmesí propia de los ayuntamientos castellanos y el escudo tradicional con el oso y el madroño, tocado con corona real antigua, según el actual reglamento de Protocolo y Ceremonial del Ayuntamiento de Madrid.
Aunque siempre se habla del «oso y el madroño», antiguamente era una osa. Asimismo el madroño no era identificado como tal, sino era un árbol con frutos rojos, hasta que los frutos del madroño sirvieron para curar una plaga que asoló la ciudad. Desde entonces se identificó el árbol como madroño.
La ciudad de Madrid se encuentra en la zona central de la Península Ibérica, a pocos kilómetros al norte del Cerro de los Ángeles, centro geográfico de ésta. Las coordenadas de la ciudad son 40°26′N 3°41′O y su altura media sobre el nivel del mar es de 667 m, siendo así una de las capitales más altas de Europa. El contexto geográfico y climático de Madrid es el de la Submeseta Sur, dentro de la Meseta Central. La ciudad está situada a pocos kilómetros de la Sierra de Guadarrama e hidrográficamente se encuentra emplazada en la cuenca del Tajo.
El clima de Madrid es un clima mediterráneo continental y está muy influido por las condiciones urbanas. La temperatura promedio es de 14,5 °C. Los inviernos son fríos, con temperaturas inferiores a los 4-5 °C, heladas frecuentes y nevadas. Los veranos son calurosos con medias en torno a los 24 °C en julio y agosto y con máximas que, puntualmente y de forma discontinua, pueden alcanzar los 35 °C. La oscilación diaria es importante en la periferia urbana, pero se ve reducida en el centro de la ciudad por el efecto antrópico. La amplitud térmica anual es alta (19 grados, cifra propia de la Meseta Sur) como consecuencia de la gran distancia al mar y la altitud (en torno a los 600 m). Las precipitaciones anuales son superiores a los 400 mm, con mínimos muy marcados en verano (cuatro meses secos, de junio a septiembre) y grandes oscilaciones entre la zona NO, bastante más lluviosa, y la zona SE que resulta más árida.
Madrid fue en el año de 2006 la cuarta ciudad más visitada de Europa y la primera de España al acoger a más de 3,9 millones de turistas ese año.115 Es además sede de la Organización Mundial del Turismo y de la Feria Internacional del Turismo — FITUR. En 2012 Madrid recibió 8,8 millones de turistas, de ellos 5,3 millones de turistas correspondían a turismo nacional y 3,5 millones a turismo internacional.
La mayor parte de los lugares turísticos de Madrid se encuentran en el interior de la llamada almendra central (la zona circundada por la M-30), principalmente en los distritos Centro, Salamanca, Chamberí, Retiro y Arganzuela. El centro neurálgico de Madrid es la Puerta del Sol. En ella, frente a la Real Casa de Correos, está el kilómetro 0, punto de partida de la numeración de todas las carreteras radiales del país. La razón es que cuando se hizo dicha numeración, en el siglo XIX, la Real Casa de Correos era la sede del Ministerio de la Gobernación, equivalente al actual Ministerio del Interior, que era el que tenía las competencias en la materia. De esta plaza nacen diez calles.
La calle de Alcalá conduce desde la Puerta del Sol hacia el noreste de la ciudad. Desde ella se llega a la Plaza de Cibeles, en la que se encuentran lugares emblemáticos como la fuente de Cibeles, el Banco de España o el Palacio de Comunicaciones (Antonio Palacios, 1918), actual sede del Ayuntamiento de Madrid. Posteriormente la calle alcanza la plaza de la Independencia, en la que se encuentran la Puerta de Alcalá y una entrada al parque del Retiro, en el que se encuentran lugares emblemáticos como el Palacio de Cristal, junto al estanque (1887, Ricardo Velázquez Bosco). En las inmediaciones con la M-30 se cruzará con la Plaza de Toros de Las Ventas, de José Espeliús, ejemplo muy tardío del estilo neomudéjar (1929). Desde principios de 2011, se traslada por parte de la Comunidad y del Ayuntamiento de Madrid el kilómetro 0, punto de partida de la numeración de todas las carreteras del país.
La calle Mayor conduce hasta la plaza Mayor, construida y reconstruida en sucesivas intervenciones de los Maestros Mayores de Obras de Madrid, los arquitectos más presentes en el plano madrileño, como Juan Gómez de Mora (1619) o Juan de Villanueva (1790); continuando por el llamado Madrid de los Austrias —en referencia a la dinastía de los Austrias— llegando finalmente a la Calle Bailén, cerca de la Catedral de la Almudena, para que se realizaron diversos proyectos desde el siglo XVIII (Ventura Rodríguez) hasta llegar al que finalmente se ejecutó, el de Fernando Chueca Goitia y Carlos Sidro, ganadores del concurso convocado en 1950 (la cripta neorrománica, la parte más antigua y valiosa del conjunto, es de finales del siglo XIX, siendo su autor Francisco de Cubas); y de la Real Basílica de San Francisco el Grande (Francisco Cabezas y Francesco Sabatini, 1784).
Cerca de este punto se encuentran las ruinas de la muralla musulmana y Torre de los Huesos de la antigua fortaleza de Mayrīt, así como de la posterior muralla cristiana. En este entorno se encuentran algunas de las zonas ajardinadas más bellas de la ciudad, como el Campo del Moro y los Jardines de Sabatini. Algo más al Oeste están la Casa de Campo y el Parque Madrid Río, cruzado por los puentes de Segovia (Juan de Herrera) y de Toledo (Pedro de Ribera) de las calles del mismo nombre. En la segunda, más adelante, se encuentra la Puerta de Toledo, de Antonio López Aguado.
Desde allí la Calle Bailén conduce hasta la Plaza de España, que con 36 900 m² es la plaza más grande de España, en la que se encuentran el monumento a Miguel de Cervantes, los edificios España y Torre de Madrid y el Templo de Debod, un templo egipcio trasladado piedra a piedra a España como agradecimiento por la ayuda ofrecida en la construcción de la Presa de Asuán. También en esta plaza nace la Gran Vía de Madrid, que avanzará dejando al norte el barrio de Malasaña, de una importante actividad nocturna y cultural, cruzándose con las Calles del Carmen y Preciados en la Plaza de Callao y más adelante con la Calle Montera —las tres provenientes de la puerta del Sol—. En este punto Malasaña deja paso al barrio de Chueca, de ambiente alternativo y gay. La Gran Vía finalmente terminará al cruzarse con la calle Alcalá.
La calle de Arenal llega al Teatro Real (Antonio López Aguado y Custodio Moreno, 1850), en la Plaza de Ópera, continuando hasta la Plaza de Oriente, donde se encuentra el Palacio Real (Filippo Juvara y Juan Bautista Sachetti, 1738–1764).
Fachada del Palacio Real. Construido por los arquitectos Giambattista Sacchetti y Francesco Sabatini, se trata de una de las residencias palaciegas más notables de Europa, interesante sobre todo por sus colecciones de mobiliario, tapices, pinturas y relojes, conservadas casi íntegramente desde la época de su construcción, en el siglo XVIII.
Las calles del Correo, Carretas y de Espoz y Mina, parten hacia el sur hacia el Barrio de las Letras. En esta zona se encuentran multitud de bares de copas y pubs, especialmente en el entorno de las calles Huertas, Atocha y de la Plaza de Santa Ana. Esta área termina en el entorno de la glorieta del Emperador Carlos V, junto al Ministerio de Agricultura (Ricardo Velázquez Bosco) y a la emblemática Estación de Atocha, del ingeniero y arquitecto Alberto de Palacio (autor también del famoso Puente de Vizcaya), ampliada en la década de 1990 por Rafael Moneo.
La Carrera de San Jerónimo sale hacia el sureste, cruzando las plazas de Canalejas y de las Cortes —junto al Palacio de las Cortes— y llegando hasta el llamado Triángulo del Arte de los museos del Prado, Reina Sofía y Thyssen-Bornemisza en el ajardinado Paseo del Prado. No muy lejos se encuentra el Observatorio Astronómico de El Retiro (Juan de Villanueva), la Basílica de Nuestra Señora de Atocha y el Panteón de Hombres Ilustres (Fernando Arbós y Tremanti). También en este entorno se encuentra la iglesia de San Jerónimo el Real que da nombre a la calle, el Hotel Ritz, el Palacio de la Bolsa, de Enrique María Repullés, y la Real Academia de la Lengua Española.
En el mismo Paseo del Prado se encuentra la fuente de Neptuno, lugar de celebración de victorias del club de fútbol Atlético de Madrid (en rivalidad con las del Real Madrid, que se celebran en la de Cibeles). Esta calle continúa hacia el norte con el nombre de Paseo de Recoletos hasta la Plaza de Colón, en la que se encuentra la Biblioteca Nacional (Francisco Jareño), las Torres de Colón (Antonio Lamela) y un centro cultural subterráneo bajo los Jardines del Descubrimiento, en el espacio ocupado por la antigua Casa de la Moneda (que era también obra de Jareño), en cuyo exterior se levantan el Monumento al Descubrimiento de América, de Joaquín Vaquero Turcios, el Monumento a Colón, de Arturo Mélida y Jerónimo Suñol, y la bandera de España más grande del país, con una superficie cercana a los 300 metros cuadrados y un mástil de 50 metros de altura. En este punto cambia de nuevo su nombre a Paseo de la Castellana, convirtiéndose en una de las vías más importantes de la capital y alcanzando el extremo norte de ésta. El paso subterráneo que hay en su inicio, junto la Plaza de Colón, ha sido recientemente sometido a una primorosa remodelación por parte del arquitecto portugués Álvaro Siza (ganador del Premio Pritzker en 1992) para convertirlo en Centro de Información Turística y Cultural del Ayuntamiento. En su tramo final se hallan las áreas empresariales de AZCA y Cuatro Torres Business Area, que contienen algunos de los edificios más altos del país, entre ellos los cuatro primeros (las Cuatro Torres). En la primera se levanta una de las obras más destacadas de la arquitectura contemporánea en Madrid, la Torre del Banco de Bilbao (hoy BBVA), del arquitecto Francisco Javier Sáenz de Oiza, autor asimismo de otro de los hitos de este periodo: el edificio Torres Blancas.
Si bien Madrid nunca ha sido una ciudad destacada por sus rascacielos, durante el siglo XX, especialmente con la construcción de la Gran Vía, se levantaron los primeros que, aunque no podían considerarse rascacielos, sí eran edificios destacados. No es hasta 1953 cuando se levanta el primer rascacielos en Madrid, el Edificio España y en 1957 le supera la Torre de Madrid. En la década de 1980 se levantan los rascacielos de AZCA, como la Torre Picasso y la torre de telecomunicaciones Torrespaña, si bien ésta no se suele considerar como un rascacielos. Durante los años 2006 y 2008, se ha construido en el Paseo de la Castellana el parque empresarial Cuatro Torres Business Area, proyecto en el que hay cuatro rascacielos que superan los 200 metros de altura, entre los cuales los más altos son la Torre Bankia y la Torre de Cristal, con 250 y 249 metros cada una.