La Plaza Mayor es una de las plazas más concurridas y pintorescas del centro histórico de Madrid. Es sede de celebraciones nacionales y carnavales, festivales y espectáculos teatrales, conciertos de celebridades mundiales y ceremonias oficiales.
La plaza más importante de Madrid está a poca distancia de su contraparte, la Puerta del Sol. Este es el mejor lugar para empezar a hacer turismo en la capital española.
La Plaza Mayor tiene sus orígenes desde principios del siglo XVII, durante el reinado de Felipe III, cuyo monumento ecuestre adorna ahora el centro de la plaza. A lo largo de los años, ha cambiado de nombre varias veces: era la Plaza de la Constitución, Real, Republicana, hasta que se convirtió simplemente en la Plaza Mayor. Todas las ejecuciones públicas, coronaciones, corridas de toros, tribunales de la Inquisición y varios días festivos de la ciudad se celebraron aquí - en la Plaza Mayor.
La plaza está rodeada de antiguas casas de tres pisos con balcones, en las que todavía viven algunas personas afortunadas. Y en el extremo norte se encuentra el famoso edificio de la antigua panadería – La Casa de la Panadería. Sus balcones sirvieron una vez como palcos VIP para reyes y nobles durante las actuaciones en la plaza, ya sea en un barrio o en el carnaval. Hoy en día se puede entrar en la casa y ver hermosos frescos y decoración medieval: la Casa de la Panadería está abierta todos los días de 11 a 14 y de 17 a 20 horas.
No menos popular entre los turistas es la Casa del Carnicero, cuyos balcones ofrecen vistas espectaculares de la plaza. El edificio está temporalmente vacío, pero en el futuro las autoridades de la ciudad planean equipar un hotel en la Casa de la Carnicería.
Hoy en día la plaza es el lugar más alegre de la capital debido a que se puede comer en un restaurante o tomar un café, disfrutar de un concierto. Los teatros locales de drama muestran actuaciones en la Plaza Mayor. Bajo las bóvedas hay pequeñas tiendas que venden artículos hechos a mano. Los músicos callejeros tocan sus propias y populares melodías para los transeúntes. Los pintores venden lienzos, y los comerciantes llaman a innumerables tiendas de recuerdos. Los fines de semana, las monedas coleccionables, las medallas y los sellos de correo están a la venta en la plaza.
La entrada a la plaza es a través de nueve puertas arqueadas que dan a nueve calles del Centro histórico de Madrid.