La Puerta de Alcalá, se encuentra situada en el corazón de Madrid, en la Plaza de la Independencia, junto al Parque Buen Retiro, es uno de los principales monumentos de la ciudad.

La primera Puerta de Alcalá fue construida en 1598 por orden del Rey Felipe III para conmemorar la llegada a Madrid de su esposa la Reina Margarita de Austria. La composición de la primera puerta consistía en un arco central, decorado con una estatua de piedra en la parte superior, y pequeños anexos a ambos lados de la misma. La Puerta de Alcalá era una de las principales puertas de Madrid, había cinco en total.

Casi dos siglos más tarde, en 1769, el rey Carlos III decidió derribar la antigua puerta, erigiendo en su lugar otras nuevas, más anchas y majestuosas que las anteriores, que se convertirían en el símbolo de un Madrid renovado. Un gran número de famosos arquitectos de la época se encargaron del diseño del nuevo monumento. Pero al final ganó el proyecto del arquitecto Francesco Sabatini. En el siglo XV la puerta sirvió como inicio del camino a la ciudad de Toledo. Con el tiempo, la puerta fue desmantelada y se erigieron otras nuevas en su lugar en 1625. La apertura de la nueva puerta, en la que se mezclan dos estilos - Barroco y Clasicismo - tuvo lugar en 1778.

Durante las guerras napoleónicas, el rey español José Bonaparte decidió reconstruir la puerta para enriquecer el antiguo camino de Madrid desde Andalucía, así como en honor a la Constitución de 1812. Sin embargo, la muerte del rey en 1813 y la falta de recursos financieros impidieron que la idea se hiciera realidad. Pronto las autoridades municipales encargaron al arquitecto Antonio López Aguado, que diseñó la puerta como un arco de triunfo, esta vez en honor al rey Fernando VII. La construcción se llevó a cabo durante 10 años, de 1817 a 1827.

La Puerta de Alcalá, conocida como el Arco de Triunfo de Puerta de Alcalá, ha sido durante mucho tiempo uno de los hitos más reconocibles de Madrid, su símbolo distintivo, el "logo". Se encuentran en la Plaza de la Independencia, en el centro de la capital.

El monumento es obra del arquitecto italiano Francesco Sabatini, a quien el rey Carlos III confió la construcción. Además de la Puerta de Alcalá, Sabatini es el autor de objetos como la Aduana Real, la Armería de Toledo, el Palacio Real de Madrid, pero fue la Puerta de Alcalá la que dio fama al arquitecto.

La construcción del edificio duró más de 10 años.

La puerta es una monumental estructura de granito erigida en estilo neoclásico. Tres grandes pasajes abovedados están decorados con enormes cabezas de león y pares de cuernos de la abundancia. En los arcos laterales de la puerta hay cuatro esculturas que simbolizan las cuatro virtudes: Sabiduría, Moderación, Justicia y Valor.

La Puerta de Alcalá es una de las más bellas vistas y ha sido declarada monumento nacional español.

La puerta se encuentra cerca de la entrada del Parque Buen Retiro y se divide en la mitad de la calle más larga de Madrid - Alcalá. Cerca hay varias paradas de autobús de Puerta de Alcalá, la estación de metro de Retiro más cercana está a 4 minutos a pie.

Plaza de la Independencia, 1, 28001 Madrid