Almería es uno de los destinos emergentes de Andalucía Una enérgica ciudad portuaria con un pasado ilustre, hasta hace poco tiempo la ciudad era generalmente pasada por alto por los viajeros, pero los recientes esfuerzos por embellecerla están empezando a dar sus frutos. Tiene un hermoso centro, remarcado por plazas bordeadas de palmeras y antiguas iglesias y varios museos interesantes.
Lo mejor de todo, y la única razón de una visita, es su espectacular Alcazaba morisca (fortaleza). La palabra Almería es una palabra árabe que significa espejo del mar. Como muchas ciudades andaluzas, Almería conservó su nombre árabe después de haber sido recapturada por los españoles. Es una ciudad de tamaño medio junto al mar Mediterráneo con una población de alrededor de 200.000 habitantes. En su región se encuentra el Parque Natural de Cabo de Gata.
La Catedral de Almería:
La Catedral de la Encarnación de Almería es la sede de la Diócesis de la ciudad de Almería. En este sitio se encontraba una mezquita hasta que fue destruida por un terremoto en 1522. Dos años después de eso, la construcción de la Catedral comenzó en 1524. Terminada casi 40 años después, el estilo arquitectónico del edificio refleja una combinación de influencias góticas y renacentistas. Las dos torres visibles desde la fachada, junto con los merlones y los caminos protegidos, hacen que parezca más una fortaleza que una catedral. Esto no es un accidente. Estas características defensivas prohibidas estaban destinadas a proteger la catedral de los ataques de los piratas.
La Alcazaba:
La Alcabaza es probablemente la atracción más famosa y más visitada de la ciudad de Almería. El nombre de esta magnífica y antigua fortaleza proviene de la palabra árabe al-qasbah, o ciudad fortificada. La construcción de la Alcazaba comenzó en el año 955 cuando Almería fue nombrada medina ("ciudad") por el Califa de Córdoba. Esta fortaleza estaba destinada a ser la sede del gobierno local, por lo que también se construyeron casas, plazas y una mezquita dentro de su sistema de murallas y torres defensivas.
Castillo de San Cristóbal:
En la cima de una colina al norte de la Alcabaza se encuentra una segunda estructura fortificada, el Castillo de San Cristóbal. La colina en la que reside se llama hoy el Cerro de San Cristóbal, pero en la época musulmana de la historia del barrio se le conocía como el Cerro de Laham. La colina está rodeada por antiguas ruinas de muros protectores construidos en el siglo XI en el Reino de Jairán, y tachonada de antiguas torres que reflejan la ecléctica historia militar de esta zona y los consiguientes cambios en la cultura. De las siete torres de esta colina, verá tres cuadradas construidas por antiguos arquitectos musulmanes, y cuatro semicirculares construidas por los templarios cristianos después de la conquista cristiana de la ciudad por Afonso VII en 1147. El Castillo mismo fue construido como una fortaleza militar musulmana y es ahora una ruina histórica protegida por las leyes del Patrimonio Español. Este es un gran lugar para examinar las ricas y variadas capas de la historia de Almería y disfrutar de una impresionante vista de la ciudad moderna.
Barrio de la Chanca:
Parte del casco antiguo de Almería hoy en día, este barrio fue una vez conocido como la zona de las cuevas de la ciudad. Incluso hoy en día, algunas personas siguen viviendo en estas pequeñas casas de colores oscuros que están parcialmente esculpidas en las laderas rocosas de la Alcazaba. Muchos artistas han elegido esta zona como tema de sus impresiones debido a su particular y nostálgica belleza. Los fines de semana, los trenes turísticos que salen de la Plaza de Emilio Pérez ofrecen un paseo fácil y relajante para entrar y salir del Barrio de la Chanca, así como para ir al barrio del puerto si se desea continuar el viaje.
